26 MAY 2019 I Opinión
Jessica Mayra Churata
En Bolivia aproximadamente 2.3 millones de mujeres son madres según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) 2018, y más de la mitad son madres desde los 18 a los 34 años, estas mamás de la generación millennials nacidas a finales de los 80 y principios de los 90, estas mamás a diferencia de las madres y abuelas que tenemos son muy diferentes ya que ellas son mujeres “multitask o multitarea”, y ejercen una maternidad moderna, utilizan las redes sociales a su favor aprendiendo a cocinar gracias a tutoriales, suben fotos con su familia y sus hijos a Instagram, Facebook y consultan al pediatra por Whatsapp.
Por otro lado, estudian, trabajan, se informan, se ocupan de los hijos y cuidan de la casa y de ellas mismas. En la crianza cuestionan mandatos y son más permisivas a las cuestiones de género. Este grupo de mujeres es la generación en la que las mujeres se preocupan más por su educación y en la crianza de sus hijos volviéndoles más comprometidos con las tareas del hogar y que sus hijas ganen astucia, independencia y fortaleza emocional, son muy autosuficientes, viven sin el miedo a rechazar roles establecidos o a enfrentarse solas a la maternidad y sus expectativas y prioridades son diferentes. Empero a pesar de todas estas maravillosas conductas de las mujeres nos encontramos con varias deficiencias que no ayudan a mantener un hogar en Bolivia, según datos de Coordinadora de la Mujer el 51% de las mujeres no tiene trabajo estable y se cuenta con brecha salarial del 24% a comparación con los varones y a pesar de existir la doble jornada donde trabajamos en la oficina y llegamos a casa también para realizar los quehaceres del hogar, nadie colabora con estas actividades y es peor aun cuando hablamos de la existencia de los altos índices de violencia física y psicológica que ejercen sobre las mujeres. Según un estudio de la CEPAL, Bolivia es uno de países de América del Sur con la prevalencia más alta de feminicidios, y según datos del INE, La Paz y Potosí son los departamentos con más altos índices de violencia donde: Las mujeres casadas o en unión libre que se encuentran en situación de violencia de pareja, 88,0% declara sufrir o haber sufrido violencia psicológica; 46,6%, violencia física; 34,6%, violencia sexual y 33,9%, violencia económica. A lo largo de su relación, 92,7% de mujeres declara sufrir o haber sufrido violencia psicológica; 67,3%, violencia física; 45,5%, violencia sexual y 41,8%, violencia económica mencionando también el acoso y maltrato laboral.
Empero sin duda las madres hoy en día tienen un importante rol y participación en la economía de la familia, estudio de los niños y en el mundo político y cultural, nos encaminamos para estar siempre preparadas y ser independientes dejando los miedos atrás como a vivir en la unión libre, dejamos el miedo a ser madres solteras, a trabajar y a ser diferentes.
Es por estos motivos que debemos dejar atrás el termino antiguo y mal empleado de “madres luchonas” refiriéndonos a una mujer que trabaja y ejerce su rol de madre sola; desde ahora nuestro rol es cambiar ese nombre por “Mamás Millennials” porque representa lo orgullosas de quienes somos y hacemos a pesar de todo eso.
Msc. Jessica Mayra Churata H. es abogada, docente universitaria y miembro de la Colectiva Mujer de Plata.
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